domingo, 16 de diciembre de 2012

Deslocalización de Samsung



La deslocalización es un fenómeno propio del tiempo en el que vivimos, aunque no nuevo. Los años 90 vieron el crecimiento y la maduración de las economías desarrolladas y el arranque de muchas potencias en vías de desarrollo que ofrecían muy buenas oportunidades de inversión a costes más bajos. Actualmente, esta tendencia está a la orden del día en la mayor parte de las multinacionales. El quid de la cuestión está, sin embargo, no tanto en la deslocalización en sí, sino en cómo se lleva a cabo la misma.


En general, por deslocalización se entiende el traslado de la actividad empresarial (total o parcial) a otros países.



- Razones de la deslocalización de las empresas
En este apartado se pretenden describir brevemente las diferentes aproximaciones que la teoría económica nos ofrece sobre este tema. Esta descripción nos permitirá ser cuidadosos a la hora de analizar
los motivos aducidos por las empresas para deslocalizar sus procesos de producción. 


-Ventaja comparativa
El modelo de la ventaja comparativa es uno de los conceptos básicos que fundamenta la teoría del comercio internacional y muestra que los países tienden a especializarse en la producción y exportación de aquellos bienes que fabrican con un coste relativamente más bajo respecto al resto del mundo, en los que son comparativamente más eficientes que los demás y que tenderán a importar los bienes en los que son más ineficaces y que por tanto producen con unos costes comparativamente más altos que el resto del mundo.




-Comercio internacional
En el que se intercambian productos de la misma industria, es decir, de la misma naturaleza, por lo que no se actúa según las teorías de la ventaja comparativa y de la dotación factorial, a diferencia de lo que ocurre en el comercio interindustrial. En el estudio de las relaciones internacionales, aquel comercio que se desarrolla mediante el intercambio de productos de industrias de la misma naturaleza.



-Razones medio-ambientales
Las empresas también han esgrimido razones medio-ambientales como motivo para desplazarse a otros países. Acelor, primer productor mundial del acero, ha hecho saber que se retirará de la UE si ésta insiste en suscribir el Tratado de Kyoto, desafiando la limitación de las emisiones de dióxido de carbono que una directiva europea establece. Este grupo industrial amenaza con un traslado masivo a otros países con exigencias legales menos restrictivas, lo que podría eliminar hasta 24.000 empleos (tiene 23 plantas en España), y argumenta que el cumplimiento de los acuerdos de Kyoto le impedirá competir con las acerías radicadas en Brasil, China o USA.



En España, se produjo en 2004 el cierre de la factoría Samsung para trasladar su producción a China y Europa del Este. Esto da que pensar y mas aun viendo los contrastes de la globalizacion, cuyos costes y beneficios se reparten de forma muy desigual entre países industrias y personas.

Tal deslocalización levanto la preocupación por el futuro de los sectores de material eléctrico y electrónica y consumo en nuestro país. Esto tuvo un impacto nefasto sobre ciertas economías familiares y locales.

En primer lugar, la presencia masiva entre los afectados puso en duda el consolidado fenómeno del doble sueldo y de la creciente ocupación femenina, con las consabidas consecuencias sobre las rentas familiares y el consumo de bienes duraderos.

En segundo lugar, las bases del desarrollo multipolar en zonas de Cataluña o Levante se rescrebajaron, por cuanto las economías locales dependían sobre manera de una determinada planta de empresa las cuales se hallaban en crisis.

El drama de la globalizacion reside precisamente en que los puestos de trabajo creados en nuevos sectores y actividades a menudo no compensan los destruidos en otros, bien por simple aritmética o bien porque obedecen a distintos perfiles profesionales 


El crecimiento chino esta resultando especialmente generoso con la ecnomia mundial, pues, sus importaciones aumentan a ritmos tan sorprendentes como el PIB o las exportaciones.



 En segundo lugar, los cierres de Samsung y otras empresas obedecen a una lógica reacción empresarial a la luz de los compromisos multilaterales de liberalización comercial. No debemos olvidar cómo a finales de 2002 la UE suprimió los derechos antidumping sobre televisores chinos, en respuesta al esfuerzo de apertura comercial del Gobierno chino. Ante esta medida, la decisión de Samsung podría considerarse como al menos un año antes de su fatal desenlace.





No hay comentarios:

Publicar un comentario